Leyendo por ahí me encontré en otro blog con un texto de la artista y poeta Cortney Cassidy. Un texto sobre cómo ejercer un arte basado en valores, en un contexto hipercapitalista y acelerado. «Ser una artista dentro de un sistema económico que favorece la propiedad privada, la acumulación de capital, el trabajo asalariado, un sistema de precios, y los mercados competitivos menosprecia mi práctica convirtiéndola en un hobby.» Describe también «la desesperación, el agotamiento y la desesperanza que existen … porque trabajo para vivir sin llegar a vivir realmente, o a procesar la vida«. Me pareció que captó perfectamente ese aceleramiento actual sin más meta que seguir hacia el infinito; especialmente cuando tomamos en cuenta las tecnologías que dan forma a nuestros ritmos, valoración propia, comunicación, y ocio.
En base a esas ideas, ella decide crear un manifiesto. Una lista de 10 principios que «actúan como un suave manifiesto para mí, y para cualquiera que quiera ser ejercer como artista por razones más suaves a ritmos más suaves en espacios más suaves». Me conmovió, y espero que guíe lo que continúe haciendo este año, tanto en este blog como en los otros espacios en que me muevo y trabajo. Por lo mismo, decidí traducirlos para quienes les puedan servir. El texto completo está aquí.
Un Manifiesto Suave:
- ¿Puedes permitirte romper alguna barrera entre tu trabajo y el público? (monetarias, de lenguaje, de accesibilidad, etc.)
2. ¿Qué puedes ganar, que no sea dinero, con tu trabajo?
3. ¿Quién, que no seas tú, puede ganar con ese trabajo?
4. ¿Puedes apartarte/removerte del centro de la obra?
5. ¿Considera tu obra su impacto en nuestro planeta?
6. ¿Considera tu trabajo tus creencias políticas?
7. ¿Refleja la obra tu comprensión de la responsabilidad que implica el ser humano?
8. ¿Has aprendido todo lo que puedes de la obra antes de presentarla como terminada?
9. ¿De qué manera has crecido o cambiado de tu trabajo anterior, y estás orgulloso de estos cambios?
10. ¿Puedes permitirte descansar?
